Ejes conceptuales del Arte Antiguo, Medieval, Moderno y Contemporáneo.
Arte y belleza son conceptos que se construyen culturalmente y que significaron cosas diferentes, en diferentes épocas. Toda cultura expresa por medio de sus creaciones una concepción estética y del mundo, y en una misma cultura suelen coexistir visiones no solo diferentes, sino contrapuestas.
Pensamiento Antiguo: hasta S.II de la Era Cristiana.
En la antigüedad el arte aparecía vinculado a lo
religioso porque representaba lo divino. Dios era considerado como ordenador del caos. El mundo era
concebido como eterno y el tiempo como cíclico, vinculado a la naturaleza.
El arte
era concebido como habilidad manual acompañada de razón verdadera. Se definía
como el saber hacer algo bien hecho y tenía una función social.
El artista tenía
como función ser un productor de reglas para producir una obra bien hecha, cuya
finalidad era el bien de la obra y no del sujeto que la realiza.
Pensamiento medieval: siglo II al XIV
- Estilos románico y gótico.
Se caracterizó por una estructura social feudal y una concepción teocéntrica del
mundo creado por la autoridad divina. La concepción religiosa era monoteísta
con un Dios creador y el hombre es creado a imagen y
semejanza de Dios. La concepción del tiempo era lineal.
El arte
tenía un significado sagrado. La función del arte era didáctico/religiosa y el
artista era el artesano, mediador.
Los artistas-artesanos pintaban en las cortes de los monarcas y nobles. En el siglo XVI, a fines de la
Edad Media, con el desarrollo de la vida urbana, el artista-artesano desarrolla su trabajo en un centro metropolitano.
Este hecho motivó la formación de gremios donde se privilegió la técnica y no
el aspecto creativo de la obra, generando conflictos entre los gremios y
algunos artistas.
Pensamiento moderno: SXV al XIX - Surgimiento de la burguesía y el capitalismo
A partir del SXV la invención de la imprenta produjo
una auténtica revolución cultural, la lectura dejó de ser patrimonio de los
nobles, permitiendo el acceso a la lectura al público urbano de artesanos y
comerciantes. Se comprende al mundo como representación, es la época
de la imagen del mundo, el objeto ya no es la realidad.
Características: el fundamento de
utopías, la idea de progreso, el desarrollo
del pensamiento científico, el poder de la razón, del sujeto consciente.
Concepción del tiempo lineal, pasado, presente y futuro. Tenían una concepción
religiosa monoteísta, con un desplazamiento de lo divino. Surge el antropocentrismo, el
hombre es visto como infinito y poderoso.
El artista era el creador, inventa, hay un traslado
de los atributos divinos como don. Con la expansión del humanismo el artista
adquiere independencia y prestigio social y debía poseer conocimientos matemáticos y anatómicos.
A partir
de ese momento se diferencia entre trabajo artesanal y actividad del artista
que se sustenta en la capacidad creativa. El artista se transformará en un personaje
semi-divino al equipararse en dignidad a la obra de Dios. La obra del artista, producto
de un ser superior=máxima espiritualidad, ingresa en el circuito comercial. Surge la mercantilización.
El SXVIII el arte ya no aparece bajo los mandatos de la religiosidad. Se
produce la autonomía e institucionalización del arte. Surgen las Academias de
Arte que trataron a las artes como temas científicos, enseñaban
tanto la teoría como la práctica, un conjunto de reglas estilísticas que
imponían formas de expresión convencionales, era el “sistema del arte”.
En el SXIX, la crisis de la modernidad marca el inicio
del arte de nuestro tiempo.
En el seno de las academias comenzará otra de las
institucionales del arte: las exposiciones públicas de obras de arte, donde el artista muestra y ofrece sus productos a un público
anónimo, desapareciendo la relación personal que antes tenía con su cliente. Ahora produce
sus obras y luego busca para ellas su
destinatario.
Junto a los salones de exposiciones aparece otra
institución mediadora: la
crítica de arte. Los museos se generalizan en Europa tratando de hacer
accesibles las obras a un público cada vez más amplio e “ilustrado”. A partir de su institucionalización el arte alcanza
una autonomía formal o expresiva.
Arte contemporáneo: SXX - Primeras y segundas vanguardias.
El SXX plantea la crisis del concepto de
mimesis en la representación (imagen del mundo), surge el concepto de
abstracción como consecuencia del desarrollo de la fotografía en lo visual.
La
modernidad valoraba la autonomía de la obra artística, mientras que la
vanguardia, que transcurría paralelamente en el tiempo, postulaba como
finalidad esencial la integración arte-vida, cuestionando el carácter mercantil
del arte y fomentando una actitud experimental e innovadora.
Las tendencias artísticas aparecidas en Europa en el
contexto de la segunda guerra mundial, se denominaron segundas vanguardias y se
desarrollaron hasta fines de los años setenta, época en que se comienza a
manifestar el fin de la modernidad.
La realidad determinada por el vertiginoso desarrollo
técnico, intensas transformaciones sociales, desastres bélicos y económicos,
afectan a la propia concepción de arte.
El artista experimenta con
nuevos materiales y procedimientos diferentes del pasado, aunque conserva aún
los rasgos de la modernidad, el afán investigativo y experimental.
La vanguardia, que
transcurría paralelamente en el tiempo, postulaba como finalidad esencial la
integración arte-vida y cuestionaba el carácter mercantil del arte.
Dentro de estos cambios en la segunda mitad
del SXX, encontramos el arte en acción, las performance, los happenings, el
objeto, las instalaciones como nuevas formas de expresión artística.
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